Hoy día del niño en España, me gustaría rememorar algunos en las que nuestros políticos han recurrido a estos pequeños inocentes para introducirlos como protagonistas en sus discursos y recursos electorales. Esta táctica se vuelve capital cuando se quiere apelar a la emoción.
Obama había empleado la figura de la niña en su discurso en las primarias por New Hampshire tras perder contra Clinton y un discurso en San Antonio.
http://www.elpais.com/videos/internacional/Obama/copia/nina/Rajoy/elpvidint/20080305elpepuint_5/Ves/
"Ahora las esperanzas de la niña que va a una ruinosa escuela en Dillon son las mismas que los sueños del muchacho criado en las calles de Los Ángeles; recordaremos que algo está pasando en América; que no estamos tan divididos como la política sugiere; que nosotros somos un pueblo; que somos una nación; y juntos comenzaremos el siguiente gran capítulo en la Historia americana con tres palabras que sonarán de costa a costa; de un mar a otro brillante mar. Sí. Nosotros. Podemos"
De la niña también se acordó el equipo de campaña de Cristina Kichner mediante la formulación de la metáfora de la niña inocente con una Argentina inocente que acababa de sufrir el “corralito”. Lo materializaron mediante un spot que tiene como protagonista a Dolores Argentina “la nena que nació el día que todos nos queríamos morir”. Poco a poco todos empiezan a llamarla más Argentina que Dolores.
http://www.youtube.com/watch?v=dAuqZRrYAp0
El caso de Rajoy es diferente a los ejemplos anteriores. Puede que en un comienzo la idea sea de una misma niña, la imagen de la esperanza, pero Rajoy empleó el recurso de una manera que no era el adecuado y por ello fue víctima de tantas burlas. Una idea mal encajada , tanto por el momento y el lugar, y un discurso poco original. En definitiva, el recurso no funciona por sí mismo, no porque sea una apelación emocional, sino que necesita de una construcción cuidada.
http://www.youtube.com/watch?v=xdFDPxsxl9Y&feature=related
El escenario político no es estático. Es necesaria una adaptación permanente al entorno. ¿Pero es posible alcanzar una fórmula infalible? Hablamos de una realidad contingente, las cosas suceden de una manera pero podían haber sucedido de otra. Es este pequeño grado de incertidumbre el que nos conmociona y hace posible la creación. Porque al fin y al cabo, la política no es algo abstracto sino experiencias humanas concretas.
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Muy buen blog, muy incisivo e
ResponderEliminarInteligente en estos tiempos de demagogia.